jueves, 28 de enero de 2016

Espero haber citado todo correctamente

La definición que nos da la RAE sobre “plagio” dice a la letra: Copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias.[1]  Espero haberla citado bien.

Hace algunos años ya, una alumna del colegio donde yo trabajaba, en su desesperación por cumplir con los requisitos del programa que seguía, copió no sé qué tanto de un ensayo que su hermana le dio para leer. Eran épocas anteriores al “Turnitin”[2]  y los examinadores tenían que hacer uso de su conocimiento y memoria para detectar cualquier plagio. Lo cierto que la inopinada indiscreción de mi estimada alumna, tiró por la borda sus dos años de esfuerzos para alcanzar su primera certificación académica. Solo espero que este hecho le haya servido de experiencia educativa y que hoy se cuide mucho de dar el crédito que corresponde a lo que cita.

Yo por mi parte, empiezo cualquier trabajo de acompañamiento pedagógico o académico con un breve resumen de este evento, con la finalidad de evitar cualquier deseo de acortar el tiempo de investigación y redacción con un poquito de “copiar y pegar” sin acreditar. Además en Asesoría Educativa, uno de nuestros lemas es “Te acompañamos para hacer el trabajo, pero no lo hacemos por ti.” Parte de este proceso es enseñarle a nuestros alumnos cómo usar citas textuales, parafraseo y otras técnicas sin incurrir en el plagio. Sé que es un proceso lento, y si no te gusta la investigación, resulta tedioso, pero como siempre digo “se tiene que hacer.”

La maravillosa tecnología ha acortado los tiempos y también ha acortado los procesos, los de mi generación recordaran la cajita de zapatos llena de citas textuales, de referencia, resúmenes y otras; todas antecedidas por su ficha bibliográfica. Hoy solo se tiene que consultar buenas bibliotecas alrededor del mundo, por internet y se accede a lo que Michael Porter llamaba “La sociedad del conocimiento”.[3]  Entonces ¿qué excusa podrá poner una prestigiosa universidad de la Madre Patria, por no haberse dado cuenta que uno de sus candidatos doctorales estaba plagiando sin ninguna restricción otras tesis para completar la suya? Y ¿qué excusa tiene nuestro candidato en cuestión para haber cometido semejante atropello contra lo académico?

No tengo ninguna respuesta a esto y he ocupado una buena parte de mi día de ayer en pensar en cómo alguien que quiere ser doctor, se atreve a tanto. Pero antes de dejar de pensar en este prospecto por el que no votaré, quiero manifestar mi hondo repudio a los que lo defienden diciendo que esto es una “guerra sucia” en contra de sus aspiraciones. 

No señores, esto es un delito contra la cultura por el cual, el plagiario ha quedado inhabilitado moralmente, al menos ante los pensante. Me pregunto, si se atrevió a plagiar una tesis doctoral, que otras alteraciones peligrosas podría hacer, con nuestros tratados, nuestras leyes, que se yo… Antes cuando él manifestaba que era una raza diferente, yo me preguntaba ¿Cómo? Si los humanos somos todos una sola raza. Ahora me alegro porque si es una raza diferente, su ADN y el mío no tienen coincidencia.

Por mi parte, seguiré instruyendo a nuestros asesores educativos para que incentiven la investigación académica, para que traten de inculcar en nuestros asesorados y a cualquier otro estudiante que lo requiera, el respeto a la propiedad intelectual. Sé que mucho de lo que está escrito ya se dijo antes y que parafraseando a Martha Hildebrandt[4]  “todo es un refrito”, pero no por ello vamos a parecer más inteligentes o aptos para grado de doctor con los pensamientos de otros. El plagio es un delito en muchas legislaciones y debería serlo en la nuestra, aunque nos quedemos sin doctores de las últimas generaciones. Y a mis alumnos presentes, pasados y futuros les aconsejo que se hagan amigos de la investigación y que citen todo lo que no es de dominio público.





[1] Diccionario de la Real Academia - Española Edición Tricentenario, http://dle.rae.es/ [página web]2016, consulta realizada 28 de enero 2016
[3] Harvard Business Review (en inglés) «The Five Competitive Forces That Shape Strategy. » (enero de 2008) [página web]2016, consulta realizada 28 de enero 2016
[4] Martha Hildebrandt, http://www.librosperuanos.com/autores/autor/1269/Hildebrandt-Martha  [página web] s/f consulta realizada 28 de enero 2016