viernes, 7 de marzo de 2014

Todo trabajo bien organizado es exitoso

Ya ha pasado casi una semana del Conversatorio - Taller que Asesoría Educativa organizó para sus profesores y algunos invitados. Y debo decir que aún queda en mi memoria El pensamiento de John Cotton Dana (1856 – 1929) “Quien se atreva a enseñar no debe dejar de aprender”. Este pensamiento inspiró toda mi ponencia en el taller. Poco fue lo que en materia de conocimiento específico pude darles a los asistentes, porque el tiempo era escaso. Pero estoy segura que los he incentivado para que inviertan su tiempo en su preparación académica que siempre redundara no solo en su beneficio personal, pero sobre todo en el de nuestros alumnos.
La misión de Asesoria Educativa es proveer altos estándares en educación personalizada y esto sólo se logra si el personal que imparte los cursos en nuestra asociacion educativa es verdaderamente un especialista de la educación. Los profesores expresaron su acuerdo con el concepto de educación continua y mejoramiento permanente. Cabe recalcar que en esta era de comunicaciones, es más fácil acceder al conocimiento de manera virtual así que nuestros Asesores Educativos coincidieron en que no hay motivo para no dedicar un tiempo a cualquier proyecto personal de capacitación o investigación, cualquiera sea el caso. Desde Asesoría Educativa hacemos un llamado a todos los maestros para que sigan nuestro ejemplo y nunca dejen de aprender.

Nuestros alumnos deben estar seguros que los profesores que se les asignan son verdaderos especialistas en sus cursos y que sus altos estándares de preparación se reflejan en el éxito académico que por lo general obtienen nuestros asesorados. Eso si el no dejar de aprender es también un compromiso que nuestros pupilos deben asumir cuando solicitan un profesor de Asesoria Educativa. “La altura académica la pone el alumno”, nosotros los acompañaremos en su proceso con cariño y dedicación y estaremos felices cuando con nuestras enseñanzas se conviertan en estudiantes independientes que alcancen el éxito esperado.

lunes, 3 de marzo de 2014

No hay plazo que no se cumpla

Ni deuda que no se pague, dice un refrán  popular y como soy tan dada a repetir dichos de otros, no encontré mejor manera para decir que llegó el principio del año escolar. Para el colegio donde trabajo el día “D” fue hoy. Y para los alumnos del último año del Diploma del Bachillerato Internacional será su último “empezar un nuevo año escolar”. Yo estoy muy contenta de volverlos a ver y espero que me entreguen los avances que debieron haber terminado en vacaciones y si no es así, será mejor que empiecen a preocuparse porque está llegando el momento en que los plazos deben cumplirse y la deuda de terminar los trabajos, pagarse. Además de reformularse el concepto de cumplimiento oportuno. La frase en inglés de cumplimiento de plazo me ha resultado siempre muy explicativa “deadline” es decir que después de esa fecha no debe haber ninguna más. Así que mis queridos alumnos prepárense para cumplir con sus plazo.

El aprender a respetar los plazos y respetar los tiempos es uno de los principales problemas de nuestra educación. Algunos profesores extranjeros con los que me relaciono siempre dicen que en el Perú la palabra más usada es “mañana”, significando que no se ha terminado tal o cual cosa. Déjenme decirles que encuentro ofensivo que se nos califiquen como procastinadores, porque dejamos todo para mañana, ese no es ningún honor y no nos debe definir como nación. Los peruanos tenemos muchas otras características que deberían definir nuestro carácter y de ninguna manera por tardones y desobligados. En Asesoría Educativa uno de los principales objetivos es enseñarles a nuestros alumnos el manejo correcto del tiempo. Y nuestros asesores educativos conocen de técnicas apropiadas para revertir la tendencia de dejar las tareas para mañana.


Asesoría Educativa como institución responsable,  toma muy en serio el correcto manejo del tiempo y de los plazos y procuramos incentivar en nuestros profesores y alumnos en la cultura de la puntualidad, como parte de la eficiencia que nos debe permitir un desarrollo efectivo como personas y como país. Nunca es tarde para empezar a cambiar el hábito pernicioso de dejar todo para el último momento, es decir para mañana. Así que sean ustedes bienvenidos a nuestros programas de manejo efectivo del tiempo, que a la vez les permitirán utilizar los recursos más eficientemente. Y para mis alumnos, estoy esperando sus trabajos en el día fijado y no el día siguiente.